Para que florezcamos en la vida, debemos buscar un crecimiento constante en nuestras vidas; debe ser una prioridad. El crecimiento puede ser desafiante, estresante y agotador, pero también es gratificante, liberador y emocionante. Debemos desear crecer y prepararnos mentalmente y emocionalmente porque el crecimiento implica un desafío. Desafortunadamente, todo el mundo no está al tanto de este principio de vida tal vez por el ambiente en el que crecieron, la falta de atención y orientación de los padres, o la falta de un mentor.
Desafortunadamente, vivimos en un tiempo donde los padres no entienden la importancia de invertir tiempo en sus hijos. Desafortunadamente, vivimos en una cultura en la que el autoestima del individuo se ataca constantemente a través del poder de las redes sociales.
Tal vez creciste en un ambiente en el que te alentaban, te disciplinaban y te capacitaban constantemente y entiendes el proceso de crecimiento. Tal vez se te dio la oportunidad de desarrollar tus dones y habilidades a una temprana edad en el Boys & Girls Club. Tal vez no tuviste la oportunidad de desarrollar sus habilidades porque sus conocidos, amigos, o tus familiares inconscientemente te menospreciaron hasta el punto de que as creído que no tienes dones ni habilidades.
Déjame contarte un poquito sobre mí... Crecí en un ambiente donde había abuso y violencia doméstica y tuve que sobrevivir emocionalmente y mentalmente. Yo nunca estuve conciente en lo que Dios había depositado dentro de mí hasta los 21 anos. Como mencioné antes, fui la primera generación nacida en los Estados Unidos y mi Madre trabajaba largas horas para proveer las necesidades de mi familia. En mis anos de mi adolescencia era muy rebelde. Era un niña con falta de disciplina y tuve la libertad y el tiempo para hacer lo que queria. Siempre he sido aventurera de corazón, así que imagínate eso... quería probar cualquier cosa e ir a todas partes. Al analizar mi niñez, me doy cuenta de que todo lo que necesitaba era amor, atención, disciplina, orientación y apoyo. Necesitaba que mis padres me guiaran como todo un Padre.
A la edad de 21 años decidí cambiar mi estilo de vida. Para poder cambiar mi estilo de vida, tuve que invertir en mi desarrollo como persona, cambiar mis abitos, maneras de manejar mi vida, y maneras de procesar y solucionar mi situaciones y problemas. Dios luego colocó a ciertas personas a mi alrededor. Entonces decidi leer la Biblia para establecer mi fundación como creyente a fin de comprender quién era Dios y qué tenia planeado para mi vida. También leía libros espirituales y de psicología, escuchava predicadores y psicólogos en la radio que me ayudaron a comprender la vida y me ayudaron en mi proceso diario para tomar decisiones. Afortunadamente, tenía personas influyentes que admiraba; Tuve mentores a quienes contactava para preguntas. Decidí invertir en mí mismo porque quería tomar las decisiones correctas y adoptar el enfoque adecuado para las situaciones de la vida.
Quisiera alentarte, que te capacités, que desarrolles, y que creas en ti mismo, pero también quiero alentar a los líderes no importando el tipo de organización que ayuden a las personas a FORMAR, DESARROLLAR Y QUE CREAN en las personas. Tenemos un Dios que tiene planes asombrosos para su pueblo, pero desafortunadamente, su gente está INEXPERTA, SIN EXPERIENCIA, CON ABILIDADES que no han sido DESARROLLADAS, y no tienen a personas que creen en ellos. Es vital que se cree un ambiente en donde las personas tengan la oportunidad de crecer y aprender. Si no lo haces, entonces ... ¿quién lo hará? Dios nos habla de la Gran Comisión en Mateo 28:19-20. Nos habla de la importancia de desarrollar a las personas y la necesidad de CREAR y ENSEÑAR al PUEBLO sobre la verdad: la verdad de Dios.
Cuando uno invierte en las personas tambien beneficia a tu organización porque cosecharás de lo que has sembrado en ellos. Entonces, invierte en tu gente. No minimices la importancia de entrenar, desarrollar y creer en tu gente. Si te agradecen y te honran, eso es increíble, ¿verdad? Pero, si no... está bien, al fin, lo estabas haciendo por ellos, pero ten en cuenta que estabas cumpliendo tu propósito en ellos, tienes que ser impulsado por propósito.
Tenga en cuenta que la capacitación y el desarrollo no solo se brindan a niños y jóvenes porque TODOS necesitan un mentor. Nuestra necesidad de ser entrenados, desarrollados y que crean en uno no cambia debido a nuestra posición, cantidad de títulos que poseemos, la clase social a la que pertenecemos, ni de nuestro ingreso anual... porque al final, TODOS tenemos la necesidad de un Mentor.